Rusia ha oficializado la prohibición del uso de redes privadas virtuales (VPN), una medida diseñada para limitar el acceso de sus ciudadanos a sitios web no censurados y a información extranjera. La medida es parte de un control creciente del gobierno ruso sobre la información digital, que busca eliminar cualquier medio de eludir la censura estatal. La solicitud de prohibición, ejecutada por Roskomnadzor, llevó a la eliminación de apps de VPN de tiendas como la de Apple, afectando a millones de usuarios.
Esta decisión coloca a Rusia en línea con otras naciones como China y Corea del Norte, que ya han implementado políticas similares para controlar el flujo de información digital. A través de esta prohibición, el gobierno ruso busca fortalecer su control sobre los medios de comunicación y frenar el acceso a información no alineada con la narrativa oficial, lo que genera un mayor aislamiento de sus ciudadanos respecto a la comunidad internacional.