Recientemente, se ha detectado que los datos personales de diplomáticos y cooperantes españoles que operan en la Franja de Gaza han sido filtrados y ofrecidos en la dark web. La información comprometida incluye detalles como nombres, correos electrónicos y números de teléfono, lo que ha generado gran preocupación entre las autoridades españolas y las organizaciones internacionales.
Esta filtración se atribuye a un ciberataque dirigido que afectó a bases de datos de varias entidades que trabajan en la región, lo que pone en riesgo tanto la seguridad de las personas afectadas como la confidencialidad de sus operaciones. La exposición de esta información en la dark web podría ser utilizada por grupos criminales o extremistas para llevar a cabo actividades de espionaje, secuestros o sabotaje.
Las autoridades españolas han iniciado una investigación para esclarecer el origen del ataque y evaluar la magnitud del impacto. Asimismo, se ha subrayado la urgencia de reforzar las medidas de ciberseguridad en organizaciones que operan en contextos de alto riesgo como Gaza, donde la seguridad de las personas ya está comprometida por la situación geopolítica.