La fotografía, tomada desde una posición en el norte de Israel, muestra un drone de Hezbollah interceptado por las fuerzas aéreas israelíes sobre el norte de Israel el 25 de agosto de 2024. (Crédito: JALAA MAREY/AFP vía Getty Images)
Este domingo, el conflicto entre Israel y Hezbollah escaló significativamente cuando el grupo, respaldado por Irán, lanzó más de 320 cohetes Katyusha y varios drones contra posiciones israelíes. Este ataque masivo fue declarado por Hezbollah como una “respuesta inicial” a la muerte de su alto comandante, Fuad Shukr, quien falleció en un bombardeo israelí en Beirut el 30 de julio.
Detalles del Ataque
El ataque, que Hezbollah ha calificado como la primera fase de su represalia, afectó principalmente al norte de Israel, con algunos misiles dirigiéndose hacia el centro del país. La ofensiva fue acompañada por el lanzamiento de drones explosivos, que también alcanzaron varios objetivos militares israelíes. Israel, en respuesta, lanzó ataques preventivos que destruyeron múltiples sitios de lanzamiento de cohetes en el sur del Líbano, utilizando alrededor de 100 jets en una de las mayores operaciones aéreas recientes.
Reacciones y Contexto
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, convocó a su gabinete de seguridad y declaró una emergencia nacional de 48 horas. Netanyahu enfatizó la determinación de Israel de defenderse y aseguró que cualquier ataque contra el país sería respondido con contundencia. Por su parte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ordenó la suspensión temporal de vuelos en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv como medida de precaución.
Hezbollah, en una declaración posterior al ataque, afirmó que su operación había sido exitosa y que más represalias seguirían en el futuro. Este enfrentamiento ha aumentado los temores de una escalada mayor en la región, especialmente con la posibilidad de que otros actores, como Irán, se involucren directamente en el conflicto.
Implicaciones Regionales y Mundiales
La situación ha elevado la tensión en todo el Medio Oriente, con preocupaciones sobre una posible guerra a gran escala que involucre a múltiples países de la región. Estados Unidos, a través de la Casa Blanca, ha declarado su apoyo a Israel y ha instado a la moderación para evitar una mayor desestabilización. Mientras tanto, las negociaciones para un alto el fuego en Gaza continúan en un esfuerzo por reducir la violencia.
Este episodio marca uno de los intercambios de fuego más intensos entre Israel y Hezbollah en los últimos años, y es probable que tenga implicaciones duraderas para la seguridad y la política en la región.